lunes, 17 de febrero de 2014

A propósito de la labor del voluntariado...



"La labor del voluntario, al dispensar ayuda al prójimo, le devuelve afecto, seguridad y afianza el sentido de su vida"

Asumir una labor de voluntario en beneficio de otros es una decisión que reconoce diversas fuentes. A veces brota de una vocación originalmente sentida en la juventud; en otras ocasiones, nace luego de una crisis existencial que sobreviene en la edad adulta o después de un cambio de vida que moviliza a la búsqueda de un nuevo camino de realización personal y social. Si la senda elegida es la del voluntariado, su actividad ha de cumplirse a través de organizaciones en las cuales sus miembros donan parte de su tiempo, talento y creatividad para colaborar, ayudar o bien transformar la realidad de otros.
 


De acuerdo con una encuesta reciente de la Consultora Gallup, esa valiosa forma de vida atrae hoy al 22 por ciento de nuestra población comprendida entre los 18 y los 65 años o más. La franja de edad más comprometida con estas tareas es la comprendida entre los 35 y los 49 años, pero el afán de hacerlo puede iniciarse temprano o hacerse posible posteriormente, aún más allá de la edad de la jubilación. Este es el caso de la asociación algecireña, campo-gibraltareña y andaluza de “Amigos de Mayores en la Red”, más conocidos por Mayor-Net.

 En otro sondeo sobre las motivaciones invocadas por los voluntarios, las más citadas fueron: "mejorar la vida de otros" (64,4%), "sentirse útil" (18,3%), "conocer realidades sociales diversas" (5,7%) y "alcanzar un sentimiento de pertenencia con el grupo solidario" (5%).



Quienes optan por brindarse a un voluntariado son conscientes de que habrán de enfrentar situaciones complejas, cuya solución los pondrá a prueba.

Se encontrarán con realidades que, con frecuencia, afectan dolorosamente a otros seres humanos, que padecen problemas de salud, por ejemplo, y ello repercutirá en la propia sensibilidad del voluntario. Pero, a la vez, también descubrirá que su actividad es creadora de un vínculo, que antes no existía y que lo va enriqueciendo, pues al dispensar ayuda al prójimo, la interacción le devuelve afecto, seguridad y afianza el sentido de su vida.


Se ha dicho que el ejercicio del voluntariado posee una cierta magia a la que se puede acceder si se tiene la disposición necesaria para ello. La famosa frase kantiana "Nada es más bueno que la buena voluntad" puede aplicarse al trabajo de los integrantes que componen las numerosas ONG, dedicadas sin desmayos al cuidado y la ayuda de quienes lo necesitan. 

Importa destacar, también, que los caminos del voluntariado se abren en distintas direcciones y variadas metas. Entre ellas, la ayuda humanitaria, la cooperación internacional, la educación para el desarrollo comunitario, el apoyo a desplazados o refugiados, y también en el área social ciudadana, comarcal y regional, como es el de ayudar a amas de casa, mayores y jubilados, a perder el miedo a Las Nuevas Tecnologías y así, conseguir combatir a ciertas edades, el aburrimiento y la soledad, y como no, aprovechar los servicios que administraciones y empresas ponen a su disposición a través de la red de redes que es Internet.


Para finalizar, traigo una frase que me encanta y es de  Sherry Anderson: "A los voluntarios no se les paga, no porque no tienen ningún valor, sino porque son invaluables". 

Muchas gracias.

2 comentarios:

  1. Alejarme de la persona que amaba por mi bien fue el mayor acto de valentia de mi vida

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  2. Desde luego que no hay nada más gratificante que ayudar a los demás, nosotros damos un poco de nuestro tiempo , pero recibimos cariño, agradecimiento, amistad,
    afecto, y la satisfaccion de ver que lo que hacemos , además de distraernos sirve para que las personas a las que atendemos no se sientan solos ni deprimidos , que se sientan ilusionados y entusiasmados .¡¡¡¡¡¡ No hay mayor satisfaccion.¡¡¡¡¡¡ Amalia.

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