jueves, 16 de diciembre de 2010

Silencio, no correr la voz,,,,,,,,,,,,,,,,,,,el Vino es bueno!!!!!

“Ya sabéis, al cuerpo, para educarlo bien, hay que darle lo contrario de lo que pida”, decía D. Manuel, el maestro que tuvo Curro en la escuela pública. Y añadía; “ Si el cuerpo, os pide agua…………Ya sabeis, duro con él, dadle vino……..Que pide otra vez, agua, otra vez le dais vino!!.....Es entonces, cuando Pedrin, el “listillo” de clase, le preguntaba al maestro, para pillarlo; “ Don Manuel, y si el cuerpo alguna vez nos pide vino?”, a lo que con mucha firmeza, D. Manuel, contestaba, “ Niños, cuidado con el cuerpo, de vez en cuando………….dadle una alegría!!”. Años más tarde, antes que D. Manuel muriera de cirrosis hepática, Curro y sus compañeros de colegio, descubrieron que a D. Manuel, le gustaba el vino.


Pero, los médicos e investigadores tel tems, lo recomiendan.

En la comida, en la cena, con una tapa, en bota, con gaseosa, en sangría, solo o en compañía. El vino es una bebida que se adapta a cualquier situación, pero lo mejor es que, además, tomado de forma moderada, produce efectos beneficiosos en nuestro cuerpo.

El zumo de uva fermentado es un potente antioxidante y como tal, resulta beneficioso para las personas que padecen enfermedades neurodegenerativas ya que, precisamente, ayuda a bloquear el proceso de oxidación que provocan dolencias como el alzhéimer, el parkinson o el ELA (Esclerósis lateral amiotrófica).

En concreto, son los polifenoles, un grupo de sustancias presentes sobre todo en los productos que se obtienen de algunas especies vegetales, los que contribuyen a mejorar nuestra salud. Hasta ahora, sólo se han investigado tres de las más de mil sustancias no alcohólicas del vino, por lo que aún queda mucho por descubrir, explica a ABC.es el doctor Jorge Matías-Guiu, catedrático de Neurología de la Universidad Complutense de Madrid y jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos.
Así, recuerda como el estudio MONICA (Monitory Cardiovascular Diseases), que investigaba la relación entre los antioxidantes y el riesgo de la enfermedad coronaria, determinó que Francia, «donde se tomá más vino», era el país europeo con menor tasa de cardiopatías. «Es lo que se denominó la paradoja francesa».
El jefe del Servicio de Neurología del Clínico San Carlos, que ha participado en el encuentro «El vino y la buena salud: desde una perspectiva científica» de los Cursos de Verano de El Escorial, afirma que en sólo 10 años de investigaciones se ha demostrado que el vino tiene efectos positivos en los cánceres, cardiopatías y enfermedades neurodegenerativas.

Los tintos tienen más antioxidantes

Los beneficios de las sustancias no alcohólicas del vino tienen una expliación científica. «Los derivados del vino reducen la proteína amiloide, que indica la progresión del alzheimer, parkinson y retrasaría la muerte neuronal». En cualquier caso, advierte de que habría que investigar más a fondo cada tipo de uva para averiguar si todos los vinos poseen ese efecto preventivo. «En España se investiga poco para lo que representa nuestra industria del vino», lamenta.

Pero no todos los vinos son iguales. «Los tintos tienen mayor contenido de polifenoles que los blancos y también influye la añada: cuanto más tiempo tenga el vino más polifenoles», explica el doctor Matías-Guiu, que determina que la elección más recomendable sería «un tinto gran reserva». Así está visto que cuidarse no es tan difícil.
Pero recuerda que el vino también tiene su parte negativa: el alcohol. Por lo que recomienda un consumo moderado para obtener todos sus beneficios y evitar que nuestro hígado sufra. «Lo recomendable es un vaso de vino al día en las mujeres, que toleran peor el alcohol, y dos para el hombre».

El que acusaba problemas de higado,,,,,,,,,,,,,,,ahora lo beneficia?

¿Cómo? ¿Escuché bien? ¿El mayor acusado de causar problemas al hígado ahora lo beneficia? ¿Cómo es esto posible? Pues, aunque llame la atención, es cierto: el vino tinto hace bien al hígado. Un estudio de la Universidad de California de San Diego (Estados Unidos) comprobó que el vino tinto mantiene en sanas condiciones al hígado y que puede hasta resultarle beneficioso.

Estoy seguro que muchos de los que acusaban al alcohol de los problemas que causa al hígado deben estar consternados. Lógicamente, estamos hablando de un consumo de vino con moderación (como siempre decimos). Este estudio comprobó que una copa de vino al día reduce a la mitad el riesgo de tener los primeros problemas de enfermedad hepática al hígado (conocida como NAFLD).

¿Y a qué se debe esto? para variar un poco: al (a estas alturas milagroso) resveratrol, un componente de la piel de la uva que también es bueno contra la diabetes, el cáncer y hasta como anti-age. A esta altura ya casi no quedan dudas de que el vino es algo muy bueno para la salud, siempre manteniendo el consumo moderado, claro.
El estudio fue llevado a cabo por el doctor Jeffrey Schwimmer, de la universidad californiana, y se hizo a casi 12.000 individuos. Esta investigación demostró que para evitar enfermedades al hígado era mejor consumir una copa diaria de vino que no consumir nada de alcohol. Lógicamente influyen otros factores, como la obesidad, la edad, y el sexo.
Solamente en estados unidos, la NAFLD afecta a 40 millones de adultos, y es una de las enfermedades más comunes al hígado. Aunque suene irónico, el alcohol en este caso será bueno para el hígado (bueno… en realidad lo será el resveratrol… ¡pero está en el vino!)

Otro dato más a favor para el vino. Como siempre vemos: vino y salud van de la mano. Y al parecer son más los beneficios que las contraindicaciones


Curro, que ya cumplió los 55, toma esas capsulas de concentrado de vino y está como una moto.

A que cincuenta años después, va a tener razón Don Manuel?

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